Los cómos y por qués de los bullies
Navegando en youtube encontré un video de Trixia Valle hablando sobre la manera en que ella fue acosada cuando era pequeña y el proyecto de escribir un libro con la niña que la acosó durante la primaria. El libro se llama “Mi bully y yo” y me llevó a pensar: el bullying es un tema de dos personas, una que se deja acosar y una que necesita jugar el papel del malo. ¿Cómo lo hace y por qué?
¿Cómo acosa el acosador?
1. En la forma:
- Físico: El más evidente. Hay golpes, empujones, hostigamiento, situaciones concretas y claras donde se abusa físicamente de otra persona.
- Cyberbullying: Es el preferido de muchos por su carácter anónimo a través de medios electrónicos. Como es un medio que despersonaliza, la agresión, la ofensa, el contenido, las imágenes y las palabras usadas para desprestigiar al otro son mucho más duras y agresivas que en persona.
2. En el contenido
- Sexual
Van desde mirar o tocar a otro con una intención sexualizada no consentida, hacer bromas con contenido sexual, albures, situaciones que ponen incómodo a quien las recibe, hasta la presión, intimidación, manipulación y abuso sexual.
- Social
Ignorar al otro, como si no existiera. Cuando habla, propone o pregunta, no recibe respuesta o apoyo de nadie.
Aislamiento. Ponerse de acuerdo para ignorar a determinada persona.
Exclusión. De repente dejar de hablarle sin que sepa por qué. Que cambie para mal la manera en que se le venía tratando sin previo aviso.
- Psicológico
Algunos autores afirman, y yo estoy de acuerdísimo con ellos, que todo abuso tiene un componente emocional, no importando la manifestación que tenga el abuso. Así que algunos de los elementos emocionales con los que “juega” el agresor son:
¿Cómo acosa el acosador?
1. En la forma:
- Físico: El más evidente. Hay golpes, empujones, hostigamiento, situaciones concretas y claras donde se abusa físicamente de otra persona.
- Cyberbullying: Es el preferido de muchos por su carácter anónimo a través de medios electrónicos. Como es un medio que despersonaliza, la agresión, la ofensa, el contenido, las imágenes y las palabras usadas para desprestigiar al otro son mucho más duras y agresivas que en persona.
2. En el contenido
- Sexual
Van desde mirar o tocar a otro con una intención sexualizada no consentida, hacer bromas con contenido sexual, albures, situaciones que ponen incómodo a quien las recibe, hasta la presión, intimidación, manipulación y abuso sexual.
- Social
Ignorar al otro, como si no existiera. Cuando habla, propone o pregunta, no recibe respuesta o apoyo de nadie.
Aislamiento. Ponerse de acuerdo para ignorar a determinada persona.
Exclusión. De repente dejar de hablarle sin que sepa por qué. Que cambie para mal la manera en que se le venía tratando sin previo aviso.
- Psicológico
Algunos autores afirman, y yo estoy de acuerdísimo con ellos, que todo abuso tiene un componente emocional, no importando la manifestación que tenga el abuso. Así que algunos de los elementos emocionales con los que “juega” el agresor son:
- Hostigamiento: Esperar, buscar a alguien, estar al pendiente de donde está. Es tener en el radar a la persona para saber que está a disposición del agresor cuando él quiera.
- Intimidación. Uso de amenazas para obligar a que se haga lo que el agresor dice, o incluso con la única finalidad de causar miedo. Algo muy “popular” es fingir que alguien te gusta o que quieres salir con el(ella) solamente para humillarlo(a) después.
- Chantaje. Se usan amenazas como quitarle su lunch, pegarle a sus hermanos chiquitos, que pague las copias, que se eche la culpa por algo que no hizo o haga las tareas del agresor.
- Manipulación: Intervenir con habilidad para cambiar las cosas, los argumentos y los hechos para no perder nunca. Se pone en tela de juicio la capacidad o la inteligencia del compañero; o bien, se condiciona el cariño o la amistad para que haga lo que el agresor dice.
¿Cómo detectar a un niño o adolescente que acosa?
Un acosador triangula la agresión, es decir, la está recibiendo de algún lado (generalmente de un medio de adultos) y al no poderlo “regresar” al mismo medio, lo hace con sus pares. Es muy difícil regresar el golpe o la humillación a los 12 años a alguien que tiene más fuerza o simplemente más edad. Y donde más convive con sus pares es en casa y en la escuela.
Así que si, el agresor también sufre, pero contrario a la víctima él no lo puede tolerar y busca maneras de sacarlo, de enojar a otros y de gritar al mundo que algo malo está pasando con él.
Un acosador suele tener el siguiente perfil:
Un acosador triangula la agresión, es decir, la está recibiendo de algún lado (generalmente de un medio de adultos) y al no poderlo “regresar” al mismo medio, lo hace con sus pares. Es muy difícil regresar el golpe o la humillación a los 12 años a alguien que tiene más fuerza o simplemente más edad. Y donde más convive con sus pares es en casa y en la escuela.
Así que si, el agresor también sufre, pero contrario a la víctima él no lo puede tolerar y busca maneras de sacarlo, de enojar a otros y de gritar al mundo que algo malo está pasando con él.
Un acosador suele tener el siguiente perfil:
La importancia del grupo
Resumiendo lo anterior, los alcances de un agresor pueden llegar a niveles muy preocupantes porque le falta mucha empatía. No ha desarrollado la habilidad de ponerse en los zapatos del otro. Y así como mencionaba al principio, nos cuesta ponernos en los suyos pero al hacerlo, no le enseñamos cómo se ve la empatía, qué se hace con ella ni cómo se vive.
El acosador cree (o al menos quiere creer) que es el único en el mundo: el único que debe poner las reglas, el único que sabe cómo hacer las cosas y el que tiene la última palabra.
Al agresor lo fortalece el grupo porque si no hubiera grupo, no tendría a quien superar. La audiencia es necesaria para la demostración de poder. Los demás pueden ser cómplices y participar en las “bromas” o las agresiones o ser sólo espectadores, no necesariamente hacer algo para dañarlo, pero cualquiera de las dos hace sentir al agresor “protegido” y seguro de que su numerito será observado.
Puede pasar que los miembros del “grupo” se sienta amedrentados por todo lo que han visto y no dejen de seguir al acosador no porque no quieran sino porque les da miedo que se enoje con ellos. No es poco común ver a los niños queriendo complacer al acosador para hacerlo sentir importante, dándole la falsa idea de que ya tiene buenas relaciones así como él sabe (agresivas) y no necesita esforzarse por ser una buena persona.
¿Cuántas veces has sido testigo de alguna situación injusta y no has hecho nada al respecto? Eso es ser espectador, dejar que cosas malas le pasen a otros pero mientras no te “salpiquen” a ti, no pasa nada. Rompe con esa idea enseñándoles a tus hijos que deben levantar la voz contra injusticias, contra malos tratos hacia ellos y hacia quienes tienen cerca.
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